Criculo de lectura: El sueño #3

 3. Renarre el cuento de Borges como si estuviera dando una noticia.



Noticiero Hola Persia

Jean Carlos: Presentador Valentina: Presentadora Camila: Corresponsal Cristian: Corresponsal Camilo: El hombre

Jean Carlos: Buenos días, bienvenidos a su noticiero Hola Persia. Hoy en nuestra exclusiva, cubriremos la noticia de un extranjero que vino la noche anterior a nuestro país del cuál nadie sabe el porqué de su viaje.

Valentina: Así es Carlos, se presume que la persona llego a las horas de la noche en una canoa de bambú. Se presume que este hombre es un taciturno que proviene del sur escapando del flanco violento de su patria. Por su estado se puede decir que puede tener propiedades mágicas. Vamos con Camila al lugar de los hechos.

Camila: Gracias Valentina. En este momento me encuentro en nuestro recinto circular que hoy en día esta cubierto de ceniza debido a los incendios anteriores. Como pueden observar el forastero se encuentra durmiendo, en sus ropas se puede ver como tuvo heridas que cicatrizaron. Hasta el momento solo esta durmiendo, como si su única tarea fuera la de soñar, siga en el estudio.

Jean Carlos: Gracias Camila. Son las 12 de la noche y ¡esperen un minuto, nos acaban de informar que el hombre despertó debido a un grito de un pájaro! Vamos con Cristian.

Cristian: Juan Carlos, la escena parece sacada de una película, mucha gente de la comunidad se ha acercado a las ruinas a ver al extranjero, con el debido respeto. Vamos a acercarnos junto con Camila para saber el motivo del viaje de este hombre. Disculpe señor, lamentamos despertarlo, pero quisiéramos saber ¿cuál es su propósito por el que viene a visitarnos?

Camilo: Verán mi propósito no es algo imposible, pero sobre natural. Quisiera soñar un hombre.

Camila: ¿Un hombre? ¿Y qué tiene de particularidad aquel hombre señor?

Camilo: Aquel que tenga una integridad minuciosa y así pueda imponerlo a la realidad. Este es un proyecto mágico que ha estado agotando el espacio entero de mi alma.

Cristian: Entiendo, señor ¿cuál es su nombre y de dónde viene?

el entrevistado no contesto

Camila: Bueno, tal vez se encuentre desorientado, ´podemos ver como leñadores que habitan en zonas cercanas vienen a proveerlo de arroz y frutas para que pueda seguir con esta tarea.

Cristian: dígame señor, ¿cómo ha sido este proceso? ¿Cómo va la construcción de su hombre?

Camilo: Al principio, mis sueños eran caóticos; poco después, fueron teniendo una naturaleza dialéctica. He soñado con el centro de un anfiteatro muy parecido a este templo incendiado. Las gradas se encontraban llenas de alumnos taciturnos y yo soy su maestro, les he estado enseñando clases de anatomía, de cosmografía, de magia.

Camila: Interesante, y estos seres ¿cómo han reaccionado?

Camilo: En sus rostros puedo ver como escuchan con ansiedad y procuran responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. Para esto, en el sueño y en la vigilia, considero las respuestas de sus fantasmas, no me dejo embaucar por los impostores, adivino en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Busco un alma que merezca participar en el universo.

Cristian: Muchas gracias por sus comentarios, hasta aquí nuestro reportaje, seguiremos haciendo seguimiento. Valentina: Diez noches han pasado desde la última vez que hablamos con aquel forastero que vino a nuestras tierras con el fin de crear en sueños a un hombre ¿Qué ha pasado con ello? Vamos con Jean Carlos y Cristian que estuvieron haciendo un cubrimiento especial al seguirlo. Seguimos contigo Juan Carlos.

Jean Carlos: Así es Valentina. Como verán nuestro hombre, se vio un poco decepcionado con sus alumnos, ya que algunos aceptaban con pasividad su doctrina y otros de vez en cuando se arriesgaban con una contradicción razonable. De acuerdo a él, los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más.

Cristian: Pero eso no es todo, una tarde, completó su eliminación y solo se quedó con un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. Sin embargo, la catástrofe sobrevino, ya que como percibimos este hombre no era un producto del sueño sino de una alusión a causa del insomnio al encontrarse confundido con la aurora en medio del desierto.

Jean Carlos: Aunque a nuestro hombre le brotaban lágrimas de ira que le quemaban los viejos ojos. Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón. Comprendiendo así, que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Seguimos en estudio. Valentina: Ha pasado casi un año desde el incidente de aquel hombre extranjero, en el cual se encargó de descansar. Cuéntenos señor, ¿qué hizo para reanudar su tarea?

Camilo: Esperé que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, me purifiqué en las aguas del río, adoré los dioses planetarios, pronuncié las sílabas lícitas de un nombre poderoso y dormí. Casi inmediatamente, soñé con un corazón que latía, activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñé, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: me limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rocé la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro.

Camila: ¿Se podría decir que pasó el examen?

Camilo: Así es, quedé satisfecho. Después de una noche, retomé el corazón, invoqué el nombre de un planeta y emprendí la visión de otro de los órganos principales.

Camila: ¿Y las demás partes del cuerpo? ¿Alguna tarea le pareció la más difícil?

Camilo: Antes de que llegará el año llegué al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñé un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos.

Valentina: Me imaginó que debió ser duro para usted tener un rojo Adán que no lograba ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo.

Camilo: Es verdad, incluso una tarde casi pensé en destruir toda mi obra, pero en vez de hacerlo, me arrojé a los pies de la efigie, e imploré por su desconocido socorro y recibí una respuesta.

Camila: ¿Pudo hablar con ese dios? ¿Qué le comentó?

Camilo: En ese crepúsculo, soñé con la estatua. No era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios me reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto.

Valentina: ¿Piensa hacerles caso a sus consejos?

Camilo: Lo intentaré a ver qué sucede.

Camila: Eso es todo por hoy. Seguimos en contacto, Valentina Araque y Camila Libos. Noticias ¡Hola Persia!

________________________________________________________________________________ Jean Carlos: ¡Noticias de última hora! Desafortunadamente una vez más nuestro templo fue cubierto con cenizas luego de un incendio voraz con causas desconocidas. Se presume que fue debido a la creación de aquel extranjero que piso nuestras tierras hace dos años. Cristian esta en el lugar de los hechos.

Cristian: Así es Carlos, la última información que conseguimos fue que al parecer luego de la charla con los dioses, el soñado se despertó, aquel extranjero mago lo crio como un hijo suyo, y se encargó de mostrarle los arcanos del universo y del culto del fuego. Sin embargo, su presunta creación desconocía que era un fantasma, con la finalidad de que creyera que era un hombre como los otros. Su propósito se había cumplido. Hasta que en la media noche dos remeros empezaron a hablar de un hombre mágico que podía hollar el fuego y de no quemarse. Palabras que, como escuchamos anteriormente, fue la advertencia que el dios le dio al hombre. Un momento por favor, nuestra corresponsal Camila esta en la escena cerca de donde ocurrió incendio.

Camila: Cristian como podemos apreciar, aquella creación aprovecho su privilegio del dominio del fuego. Como podemos apreciar las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. Nos encontramos en un alba sin pájaros junto a aquel foráneo que intacto sobrevivió a aquellas temibles llamas de fuego, aliviado, humillado, aterrorizado, pues al parecer él también es una apariencia, que otro estaba soñándolo.

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Comentarios

  1. Qué experiencia tan interesante, lograron este guion de noticiera, super.

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